Por: Andrea Fernández. 
Los Estados, tales y como los conocemos, buscan garantizar su propia seguridad nacional. Este es un comportamiento que han tenido desde siempre, debido a que el fin último del hombre, tal como lo exponía Aristóteles, es la felicidad, lo cual, puede ser traducido como el bien propio, bien del cual todos queremos ser garantes para nosotros mismos.
La paz mundial es un tema, me atrevo a decir, cliché y que se ha vuelto objetivo de muchas religiones y movimientos sociales. El diccionario de la RAE la define de diversas formas, entre esas como “situación y relación mutua de quienes no están en guerra” y “pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o la a turbulencia”; a su vez, define guerra como “desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias” y “lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación”. Teniendo en cuenta las anteriores definiciones, es importante aclarar que Paz mundial no significa la total ausencia de problemas, sino la existencia de una estabilidad global total frente a cualquier circunstancia (cosa que se ve influenciada directamente por factores externos), de modo que esta puede llegar a ser alcanzada solo bajo ciertas condiciones.
La primera condición es el justo manejo de los recursos naturales mundiales. Algunos países como Estados Unidos buscan tener un control considerable sobre las reservas de petróleo, gas y agua de territorios que poseen estos medios; no solo con el fin de estimular su propia economía, sino también para no agotar tan rápidamente sus reservas, teniendo en cuenta el grave impacto climático que ha tenido el planeta, producto, a su vez, del calentamiento global. Esta última problemática, si no se toman medidas eficaces y a tiempo, puede acabar en la ausencia de suficientes recursos para abastecer a la población, lo cual provocaría la incesante competencia de los Estados por conseguirlos, cosa que podría desembocar en una nueva guerra mundial.
Lo segundo, es la eliminación de la corrupción, aspecto negativo que se ve reflejado en muchos países como el nuestro. Vicios como este son un gran obstáculo a la hora de llevar a cabo nuevas políticas o de ejercer correctamente el dinero proveniente de impuestos y también tiene una gran trascendencia en asuntos de carácter judicial. La consolidación de gobiernos rígidos en este sentido es fundamental para el establecimiento de un sistema político fuerte y la confianza de todos los ciudadanos. Cabe resaltar que para que esto se lleve a cabo, es importante que existan una conciencia y acción colectivas que tenga el poder de detectar y eliminar cualquier alteración insana.
En tercer lugar, está la eliminación del deseo de expandir una ideología determinada en todo el mundo. Cada persona tiene una postura diferente respecto a otras y es esencial aceptar que nuestra doctrina no tiene que ser la que rija en todo el sistema internacional. Las diversas inclinaciones políticas, económicas, culturales y de índole religiosa hacen de la nuestra, una sociedad pluralista, cuyas bases deben ser, entre otras, el respeto y la igualdad de oportunidades. Obviamente, todas las propensiones respecto a los ámbitos mencionados tienden a la consecución de un bienestar propio, sin importar lo que se tenga que hacer, lo que nuevamente conlleva en muchas ocasiones a la corrupción. De la misma manera, existen muchos aspectos que están de trasfondo en cuanto al afán de afirmar un ideal en particular y de ir en contra de otro, entre ellos la constante lucha por el poder como garante de dominio económico, político, cultural y social, pero que como ya sabemos, muchas veces genera grandes tensiones como en el caso de Rusia y Estados Unidos, es decir, el Comunismo y el Capitalismo.
El asunto de la Paz mundial es un tema muchísimo más complejo, el cual tocaré en unos cuantos meses con mayor profundidad, sin embargo, considero que estos son unos de los principales requisitos para el alcance de esta como una realidad. Es importante anotar que si en verdad se quiere lograr que algún día exista, lo indispensable es la correcta educación de los niños, quienes son los futuros líderes mundiales.
Juventud Crítica 
Pienso yo que mientras exista en el mundo dinero, religiones y diferentes ideologias sobre como gobernar, siempre existirán diferencias, si existiera una mejor forma de hacer que las naciones mejoraran su comunicación entre sus líderes, los cuales deberían ser personas que compartan un pensamiento de paz y tolerencia, la paz mundial si sería posible, pero por ahora no, vemos presidentes de países que no tienen ni idea donde están parados, o solo buscan poder y beneficio propio, vemos grupos terroristas cuya ideología se justifica en la religión que profesan, vemos ideales de grupos así en Colombia que empezaron de una forma y ahora existen porque el narcotráfico los sostiene, entonces todo se mueve al rededor del poder, el dinero y la religión.
Es difícil afirmar si es posible o no la paz mundial, lo que si podemos hacer es crear movimientos en los jóvenes que al fin y al cabo en unos años son los que van a líderar al mundo.
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En mi opinion en un mundo en el que se maneja el uso de la fuerza y el de la ley del mas fuerte entre los Estados que la conforman, siendo guiados principalmente por sus bases ideologicas(politicas, economicas y/o religiosas) la paz entre todas estas naciones sera casi imposible, puesto que casi siempre son opuestas una de otra y entre sus objetivos siempre se mantiene la destruccion o dominacion de quien no este deacuerdo con sus bases o posiciones actuales. La falta de compromiso por parte de los Estados en disputa en busca de soluciones a estas diferencias solo afecta las relaciones aun mas y afecta, tanto directa como indirectamente, a sus aliados y junto con ellos a su propia poblacion, quienes a causa de una ignorancia general por la situacion internacional de su pais, sufren las consecuencias producto de los actos de sus lideres.
La solucion mas eficaz para esta situacion tan problematica vendra de la mano de la educación, tan poco valorada en esta nación, una educación integral que le de a los jovenes y a los niños, el futuro de este pais y del mundo, las herramientas y el conocimiento necesario para poder hacer valer sus derechos y poder luchar por un mundo mejor para ellos mismos y para los que vengan despues de ellos, puesto que, si comenzamos a pensar en los demas cuando empecemos nuestra busqueda de la felicidad, tan citada por Aristoteles, todos podremos encontrar esa felicidad con la Paz.
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¡Hola Harold! Gracias por tu aporte, estuvo muy bueno también. Considero que el origen de gran parte de los problemas mundiales es el egoísmo y falta de tolerancia del ser humano. La misma actitud egocéntrica de querer sentir poder y ser admirado es lo que muchas veces genera tensiones frente a otros. Todo comienza entre dos. El actuar de los Estados no es más que el reflejo de la propia psicología humana. También me gustaría tratar este tema con mayor profundidad en su momento. Una vez más, gracias por aportar!
-Andrea Fernández.
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¡Hola Alejandro! Gracias por aportar con tu opinión! Había pensado en tratar el tema de las religiones en mi artículo, pero es un asunto un poco más profundo y de mucha extensión. Sin embargo, comparto en parte lo que dices respecto a eso. A pesar de que las religiones pueden ser beneficiosas para mantener un orden social, el choque de ideologías, es decir, viéndolas desde la parte teórica, provoca confusión en las personas que las profesan y muchas veces tensión a la hora de querer expandir sus creencias. Esto es algo bastante limitante a la hora de querer establecer una paz mundial si no se tiene la suficiente tolerancia frente a las otras o si existen intereses de por medio como en el caso del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
-Andrea Fernández.
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